Nada se sabe del comprador de la vivienda, cuya identidad está protegida por la normas de confidencialidad de la inmobiliaria.
Convertida en centro de peregrinación para los seguidores de la diva del soul desde su muerte, la vivienda se puso a la venta el pasado mayo a través de la agencia inmobiliaria House Network.
Medio año después, el padre de la malograda cantante decidió subastarla debido a la dificultad de venderla a causa de la multitud de “personas molestas que hacían perder el tiempo” visitando la casa, según recogió la prensa británica.
La subasta, de la agencia McHugh and Co., tuvo lugar en la sede de la Academia de las Artes Cinematográficas y Televisivas (BAFTA) e incluyó un total de 33 inmuebles, entre los que se encontraba la casa de Winehouse.
No obstante, el catálogo no mencionaba que la propiedad del número 30 de Camden Square perteneció a la autora de éxitos como You Know Im Not Good o Rehab, ya que así lo solicitó la familia.
Winehouse siempre mostró su afecto por el barrio de Camden Town, donde vivió y murió. Tras su fallecimiento, la recuerdan las calles, las tiendas los bares y su gente.