Todo parece indicar que consumir uvas o beber vino moderadamente es muy saludable, ya que el resveratrol, un componente que se encuentra en estas frutas, produce un efecto positivo en el organismo.
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“Los científicos analizaron las enzimas Arlt Sintetasas, que se encargan de traducir el material genético en los bloques de construcción de aminoácidos que luego forman las proteínas”, asegura la publicación.
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De acuerdo con los investigadores, el resveratrol se adhiere a la proteína PARP-1 y activa el factor de respuesta y de reparación del ADN. “Esta teoría fue comprobada en un experimento con ratones a los que les fue inyectado el compuesto de resveratrol, lo que ocasionó la activación de varios genes que garantizan la longevidad”, explica muyinteresante.es.
Los resultados demostraron que el consumo moderado (una copa pequeña al día) de vino tinto aportaría al cuerpo suficiente cantidad de resveratrol para generar un efecto protector.
Es importante recalcar que este mismo efecto positivo se consigue al comer uvas o beber jugo de las mismas.
