SOLUCIÓN
Para evitarlo, se recomienda tener una dieta sin exceso de grasas y eliminar el consumo de productos irritantes como el chocolate, café, té, alcohol, tabaco y bebidas carbonatadas.
Los expertos recomiendan consumir alimentos que aumentan la presión sobre el esfínter esofágico. Estos son aquellos que son ricos en proteínas como las carnes de pavo y pollo —sin piel—; pescados frescos y lácteos descremados. No es conveniente dejar períodos extensos entre cada comida, ya que esto favorece la aparición del reflujo gastroesofágico. Cuando el estómago está vacío durante mucho tiempo, se ve agredido por los ácidos del estómago.
Cuando el cuadro empeora y se manifiestan otros problemas como voz ronca que hace difícil hablar, tos seca, dolores gástricos acompañados por vómitos o pérdida de peso, es necesario consultar con un especialista para que recete un tratamiento adecuado al paciente.