Vida

Debemos soltar las emociones

Rina, anteriormente me preguntaba yo, cuando leía las consultas que le hacen sus lectores que buscan una salida a sus problemas ¿Cómo es posible que otra persona pueda resolver los problemas de uno, si ni uno mismo puede hacerlo muchas veces?

Rina Montalvo

Rina Montalvo

Crecí con unos familiares cercanos, quienes me criaron y educaron hasta salir adelante en la vida, pero cuando ellos murieron me quedé muy sola y aislada y aquí empezaron mis problemas. Soy madre soltera y me he dedicado totalmente a mi trabajo y a mi hijo, y por él lucho y vivo, pero este vacío sigue como antes. Sigo sin amigos y no tengo familia cercana y cada vez se hace más grande mi vacío de soledad. Mi única compañía es mi hijo y por él saco fuerzas para vivir y luchar, pero temo que en el futuro mis problemas emocionales aumenten.

Por todo esto he buscado ayuda psicológica. Yo siempre que he leído sus respuestas a consultas como la mía, usted aconseja consultar a psicólogos o psiquiatras, según sea el caso. Ya llevo 10 sesiones de psicoterapia y la especialista sigue buscando la raíz de mis problemas. Entre otras cosas me aconseja escribir sobre mi vida, sobre mis problemas; escribir es bueno, porque es una forma de desahogo que canaliza las emociones y abre el entendimiento perturbado. ¿Qué más puede decirme usted para comprender mejor mis problemas?

Amiga: Estoy de acuerdo con la psicóloga, porque escribir hace tanto bien. Es como un escape para los problemas y desequilibrios emocionales que están ahí, como una terapia que indirectamente ayuda en buena manera. Porque escribir es un desahogo que beneficia y deja mucho positivismo en nuestro yo interno.

La mejor recomendación es que usted tiene que dejar esa vida de pesimismo y frustración, especialmente su actitud hacia los hombres que le han hecho sentirse rechazada y sin autoestima. Muchas mujeres como usted han sufrido amargas experiencias y han podido rehacer su vida, dejando atrás rencores, odios y fracasos. El rencor hace mucho daño, porque causa resentimiento y amargura.

Tiene que convencerse de que hay que cambiar de actitud, que debe cambiar su forma de pensar y de vivir las cosas. Usted es una mujer sana y joven, trabajadora y muy capaz, con muchas cualidades para vivir en paz. Pero algo que usted no menciona en su vida es la presencia de Dios y la necesidad de Él. Es algo muy importante que yo tengo que agregar a su psicoterapia: Acérquese a Dios. Tómese de la mano de su hijo y camine con Cristo, para no sentirse sola. Escríbame cuantas veces lo desee. Yo no soy la que va a cambiar su vida, pero Dios sí puede hacerlo. Ponga en Él toda su fe y su fuerza y ya verá que su futuro será mejor, pero busque una salida a tiempo.

rina.montalvo@gmail.com

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