Investigadores del Queens College de Nueva York, de la universidad de Michigan y Peking University de Pekín, estudiaron notas, resultados de pruebas, calificaciones, ingreso familiar, niveles de educación, estatus de inmigración entre otros factores.
“Los asiático-estadounidenses entran a la escuela sin ventajas académicas discernibles en relación a los blancos”, señala el estudio, destacando que “las diferencias se incrementan con el tiempo”.
En quinto grado, a la edad de 10-11 años, los asiático-estadounidenses “aventajan significativamente a los blancos”, registrándose la mayor diferencia en décimo grado, a la edad de 15-16.
“En general, estos resultados sugieren que la creciente brecha de éxito puede ser atribuida a un mayor esfuerzo académico más que a una diferencia en la capacidad cognitiva”.
Los estudiantes asiático-estadounidenses suelen estar motivados por enseñanzas culturales sobre la noción de que el esfuerzo es más importante que las cualidades innatas, subrayan los investigadores.
Los estudiantes de origen asiático también reciben “mayores presiones familiares para triunfar que en el caso de sus compañeros blancos“, afirman.
La investigación fue publicada en la edición del 5 de mayo de los Proceedings of the National Academy of Sciences (Trabajos de la Academia nacional de ciencias).