Según el reporte, los compradores adquirieron 100,3 millones de discos físicos o de álbumes en ese período, y solo tres álbumes consiguieron superar el millón de copias, entre ellos 25 de Adele, Views del rapero canadiense Drakes y Lemonade de Beyoncé.
Adele encabeza la lista con ventas de 1,4 millones este año en Estados Unidos de su disco. En total acumula 8,86 millones desde su salida en 2015, gracias especialmente al tema Hello.
En comparación, en el primer semestre de 2015 sólo un álbum vendió más de un millón de copias: 1989 de Taylor Swift.
Pero mientras las ventas físicas o digitales bajan, el “streaming” (las escuchas en línea de un tema, que no permiten guardarlo) continuaron en ascenso con un crecimiento de 59 por ciento.
Hay otro aspecto a tomar en cuenta, las ventas de vinilos aumentaron 11,5 por ciento. Estos discos fabricados de manera analógica tienen un mercado de coleccionistas y de amantes de la música que buscan sonidos que consideran más cálidos y fieles que los que transmiten las tecnologías digitales.
La versión en vinilo de Blackstar de David Bowie fue la de mayores ventas en el primer semestre. El álbum salió al mercado apenas dos días antes de la muerte del genio británico de la música, el 10 de enero.