A estos dos magos de la música les antecedió el cantante guatemalteco Tuco Cárdenas, quien puso a corear al público con sus distintas canciones.
La noche se encendió con la presencia en el escenario de trovador mexicano Édgar Oceransky, quien no se resistió a conversar con el público sobre el amor, entre cada uno de sus temas. “Quise estudiar el amor y empecé a escribir canciones”, comentó. Previo a finalizar su intervención, interpretó Mujer, de la agrupación nacional Alux Nahual, y pidió al público que le brindaran un aplauso al cantante Álvaro Aguilar, vocalista de dicho grupo, quien se encontraba como espectador.
El plato fuerte de la velada estuvo a cargo del chileno Alberto Plaza, quien dijo sentirse complacido por estar en una ciudad tan bella como la guatemalteca y expresó su admiración por Antigua Guatemala, donde estuvo de paseo el viernes 25 de julio. Luego, las luces se apagaron y las melodías empezaron a brotar de los dedos del maestro Plaza, quien no dejó ni una sola canción, sin alguna lágrima entre los asistentes.
Con información de Ángel Elías