IMPORTANTE
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, señala que hay tres tipos de algas que comúnmente se utilizan como alimento humano: Porphyra o nori, Laminaria o kombu y Undaria o wakame. Estas se preparan en platillos como sushi, sopas y ensaladas.
La ensalada de algas puede emplearse como entrada o acompañamiento del plato principal. (Foto Prensa Libre: Archivo)
Estas plantas, —las que son comestibles— que se pueden encontrar en cualquier playa o costa del mundo, también reciben el nombre de “lechuga de mar”, ya que contienen antioxidantes vitamina B12 y Omega 3.
PARA VARIOS GUSTOS
Debido a que las algas en estado silvestre no son suficientes para satisfacer la demanda industrial y doméstica, existen muchas empresas en todo el mundo que se dedican a su producción en varias presentaciones: secas, frescas y en conserva.
La sopa es una excelente opción para experimentar con el sabor de esa planta marina. (Foto Prensa Libre: Archivo)
Para los gustos más exigentes, la compañía española Porto Muiños ofrece la opción de algas recolectadas en el mar de manera artesanal, ya que existen muchos chefs que prefieren lo natural. “Las algas están presentes en el sector de la alta cocina, y desde ahí el conocimiento sobre sus cualidades saludables está haciendo eco en la cocina más popular”, resalta el empresario Antonio Muiños.
En Guatemala hay empresas en las que se pueden adquirir estas plantas marinas en varias presentaciones para luego cocinar sushi o sopa miso. Los expertos recomiendan empezar con la preparación de platillos con una cantidad moderada de algas, con el objetivo de que el paladar se acostumbre a este exótico sabor. Posteriormente, la persona puede experimentar con ensaladas, emparedados y pastas.
El chef debe utilizar su creatividad para combinar las algas con otros alimentos coloridos. (Foto Prensa Libre: Archivo)