“Es algo nuevo” , asegura Mohamed al Jereiji, director general adjunto de Al Arabia, la compañía organizadora.
“Por primera vez, el arte se presenta al público” , añade, precisando que en el país ya ha habido pequeñas exposiciones en galerías.
Con unos 3 mil 400 paneles que reproducen 80 lienzos de artistas saudíes, en Riad y otras ciudades del país, esta exposición “es la mayor galería de arte de Oriente Medio”, añade el organizador.
La ciudad de Yedá, en el mar Rojo, propone incluso esculturas.
En el bulevar Tahlia, una de las arterias más animadas de Riad con sus cafés y restaurantes caros, el único espectáculo que acostumbran a ver los transeúntes es el paso de los coches de lujo.
Arabia Saudita aplica una versión rigorista del islam, el wahabismo. El cine, el teatro e incluso las representaciones de formas humanas están prohibidos.
“La tradición y la sociedad no fomentan a los artistas y es difícil serlo”, resume Majed Saud al Mefareh, cerca de un panel con una de sus obras, “una historia” , de imágenes abstractas.
Esta exposición ayudará a los saudíes a apreciar las artes visuales, estima este funcionario de 38 años, que pinta a tiempo parcial desde hace unas dos décadas porque es su pasión.