Las filtraciones en internet se han hecho cada vez más comunes en una era en la que la reproducción de archivos de música requiere poca destreza y los sitios piratas de internet se llenan de oyentes ansiosos.
El mes pasado la reina del pop Madonna lanzó sorpresivamente seis nuevas canciones meses antes de lo esperado, debido a que las primeras versiones de estos temas ya se habían filtrado en internet.
Con un tono incisivo, la Material Girl denunció el hecho en Instagram como “una violación artística” y “una forma de terrorismo” contra la creación, pero luego eliminó esos mensajes.
En otro caso, la semana pasada el roquero argentino Charly García confrontó a sus fanes en Facebook por la divulgación por internet de material inédito de unos conciertos del 2013.
“No sólo tengo que luchar contra productores inescrupulosos, como antes tuve que luchar contra los Dinosaurios de turno. Ahora mis propios fanes son mis propios Judas“, escribió.
Björk, quien en cambio no se ha pronunciado sobre la filtración, había revelado a comienzos de mes una lista de canciones que parecía indicar que con su nuevo álbum volvería a sus temas frecuentes, entre ellos la naturaleza, con canciones como Black Lake, Quicksand y Stonemilker.
La artista también había anunciado una serie de conciertos íntimos en Nueva York, incluidas dos noches en el Carnegie Hall el 7 y 14 de marzo.
Björk trabajó en su último álbum al lado de Arca, un DJ venezolano conocido por producir con el rapero Kanye West y la creciente estrella británica de trip-hop FKA twigs.
El último álbum de Björk, Biophilia (2011), fue una muy ambiciosa producción en la que utilizó aplicaciones de teléfonos inteligentes, para explorar los vínculos entre la tecnología, la música y la naturaleza.
En marzo el Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York (MoMA) exhibirá una retrospectiva dedicada a la carrera musical de la intérprete islandesa, que cumplirá en unos meses 50 años.
Escuche el álbum Biophilia de Björk.