A las 6 horas, los cofrades llegan al templo católico del municipio vestidos con sus atuendo ceremoniales, —un pantalón blanco, un sobrepantalón negro, un saco oscuro, sombrero y un pañuelo del color que caracteriza a su cofradía que puede ser amarillo, celeste, rosado o verde.
La procesión con la imagen del Niño Dios sale por la mañana acompañada un tambor, que anuncia el paso de los cofrades. “Las puertas de cada casa se abre conforme escuchan el sonido del tambor. Cuando los cofrades entran, rezan frente al nacimiento un Padrenuestro y un Ave María”, agrega Car.
La corrida del Niño es una forma en la que comunidad católica de esta región celebra el advenimiento de Jesús. “La procesión dura más de 10 horas. Los niños que acompañan a los cofrades llevan en su cabeza una corona de flores y paxte y un incensario con el que se bendice los pesebres que visitan”, indica Car.
En cada hogar, los visitantes reciben dulces, tamales, frutas y ponche para agradecer la visita del Niño Dios, añade Car.
Otros lugares como Rabinal, en Baja Verapaz, San Juan Comalapa y Patzún, Chimaltenango, también celebran esta actividad. En algunos de estos sitios la corrida se hace entre el 26 y el 31 de diciembre.
Historia
La corrida del Niño Dios representa el escape de Jesús hacia Egipto, para no morir asesinado en la masacre de infantes ordenada el Rey Herodes, como lo cuenta el relato bíblíco.