Pero la especial sensibilidad del régimen de Pekín hacia el tema religioso terminó con la trayectoria de la película basada en la Biblia.
La superproduccción que estuvo en los primeros puestos de la taquilla norteamericana cuando fue estrenada el pasado mes de marzo ha sido prohibida en Baréin, Indonesia, Malasia, Qatar y Emiratos Arabes Unidos entre otros.
En Estados Unidos Noé despertó también algunos recelos en algunas iglesias cristianas escandalizadas por el papel poco convencional que juega Crowe en tanto que Noé, figura importante tanto para cristianos como para musulmanes.