Ellos prefieren que se les llame círculo, y no club, como comúnmente se conoce a ese tipo de organizaciones. “No somos una agrupación excluyente para que se nos llame club. Somos un círculo, ese lugar donde dan vuelta nuestras ideas y opiniones de manera abierta”, indica Óscar Gatica, director de la Comunidad de Lectores.
La Comunidad de Lectores nació en el 2009 como una iniciativa de un grupo de entusiastas. “En ese entonces unos amigos decidimos formar nuestro grupo para compartir el hábito de la lectura. Ese año, la Casa Flavio Herrera nos abrió sus puertas, y con unas pocas personas empezamos esta aventura”, recuerda Gatica. Los lectores, como se les conoce, inauguraron sus actividades en febrero del 2009 con la obra de Marco Antonio Flores, con la presencia de autor, quien dictó una conferencia. “Él fue como nuestro padrino. Le tuvimos mucho aprecio y siempre nos tendió la mano”, agrega.
Con más de cien libros leídos en este lustro, la Comunidad de Lectores ha tratado de reunir a diversas personas en torno a ese bello hábito. “Para mí fue un sitio que me ayudó a compartir mis lecturas, a escuchar otras opiniones, y creo que una de las cosas que más me ha gustado es conocer a otras personas”, indica Rosendo Amado, quien tiene un año de acudir a las reuniones.
“Estar acá significa unirse a las diferentes luchas por el fomento de la lectura en el país y los espacios abiertos para convivir y compartir un libro”, agrega Simón Antonio, quien desde hace tres años es asiduo participante.
Metas
La Comunidad ha tenido proyectos ambiciosos. “Durante algún tiempo tuvimos un Círculo Internacional de Lectores. Nos reuníamos con lectores de Asturias, España, con quienes comentábamos libros de guatemaltecos y españoles. Las reuniones eran vía Skype”, recuerda Gatica. Otro de sus principales logros fue el Círculo Familiar de Lectores, cuya especialidad era que padres e hijos compartieran las lecturas. “Eran experiencias gratificantes”, dice Gatica.
“Se quedaron en el tintero muchas ideas, como el programa de radio o continuar con las reuniones internacionales. Para nosotros es importante compartir libros y lecturas. Hay que tener en cuenta que no promovemos nombres ni proyectamos carreras literarias. Muchos escritores se han acercado con nosotros solo por el interés de vender su libro o engrandecer su ego. Les decimos que no hacemos eso”, enfatiza Gatica.
Libros y sueños
“En la actualidad nos reunimos más de 15 personas, y compartimos con integrantes de todas las edades. Es emocionante, porque se aprende mucho. Tenemos amigos desde los 15 hasta los 90 años”, comenta Betsy Ovando, una de las organizadoras.
La Comunidad de Lectores no tiene preferencia en sus autores. Han leído tanto títulos nacionales como extranjeros. El único requisito es que esa lectura deje mucho conocimiento a la Comunidad. “Nosotros elegimos con votos o propuestas a quién leeremos. No estamos atados a ninguna editorial o autor. Aquí quienes deciden son los lectores”, agrega.
Para estos amantes de la lectura, las novelas y los cuentos son parte de su vida. Exploran nuevos autores, arman proyectos e intercambian conocimientos. “En algunas reuniones llega el autor de la novela y procuramos que los asistentes no sepan que está presente. Ellos comentan el libro, y antes de finalizar revelamos su identidad. Es muy interesante ver cómo reaccionan los lectores”, agrega Ovando.
El Círculo de Lectores se reúne en un vagón del Museo del Ferrocarril, que convierte esa experiencia en un verdadero viaje por las letras.
Letras y libros
La Comunidad de Lectores se reúne dos sábados al mes en el Museo del Ferrocarril, 9a. av. “A” 18-03, zona 1, a las 10.30 horas.
Los títulos que se compartirán son seleccionados con seis meses de anticipación, muchos obedecen a acontecimientos como efemérides o premios literarios.
Entre los escritores guatemaltecos que han participado están Marco Antonio Flores, David Unger, Mario Roberto Morales, Víctor Muñoz, entre otros.
Han leído obras de Julio Cortázar, Juan Rulfo, Mario Vargas Llosa y Gabriel García Márquez.
Sus proyectos a futuro apuntan a un círculo de lectores de poesía.
Para más detalles en el correo electrónico todosaleer@gmail.com.
DATO
20 libros es el promedio de textos que leen al año.