Demasiado alejados como para ser observados a simple vista o con un telescopio, fueron descubiertos con una técnica llamada “velocidad radial Doppler” orbitando alrededor de una estrella fría y roja llamada Gliese 581.
El método toma luz estelar (es más sensible a ello) desde el telescopio y analiza sus longitudes de onda. Incluso, puede revelar la masa de un planeta.
Pero astrónomos de la Universidad Estatal de Pensilvania ahora descubrieron que Gliese 581 g y d no eran planetas en absoluto, sino una señal confusa de una estrella.
“Lo que previamente pensamos que era una señal planetaria fue causado por una actividad estelar”, dijo Suvrath Mahadevan, coautor del estudio publicado en la revista Science y profesor asistente en el departamento de Astronomía y Astrofísica.
En otras palabras, los campos magnéticos o las manchas solares podrían haber interferido con la señal que los astrónomos estaban interpretando.
El estudio dijo que “la intensa actividad magnética estelar […] creó falsas señales planetarias para (Gliese) d y g“.
Los científicos ya habían descartado la existencia de un tercer planeta, Gliese f.
Los astrónomos tienen dos formas de detectar planetas remotos.
La misión Kepler de la NASA observa la tenue luz de una estrella cuando un planeta pasa frente a ella. Esta técnica puede decir a los astrónomos el tamaño aproximado de un planeta, pero no la masa.
La otra manera, la única usada en el estudio de Science, es la citada velocidad radial Doppler.
“Los astrónomos han hecho un gran progreso siendo capaces de detectar planetas similares a la Tierra (pequeños de tamaño, ligeros de masa y con distancias similares a sus estrellas)”, dijo Eric Ford, profesor de Astronomía en la Universidad de Pensilvania y que no estuvo envuelto en el estudio.
Mahadevan dijo que se necesitan más estudios para determinar cuántos planetas similares a la Tierra descubiertos podrían ser solo una señal errónea, dijo.