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El documental guatemalteco “El silencio del topo” es premiado en Ginebra

El documental guatemalteco "El silencio del topo", de la directora Anaïs Taracena, recibe uno de los premios principales del Festival de Cine y Foro de Derechos Humanos de Ginebra.

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El documental “El Silencio del Topo”, de la guatemalteca Anaïs Taracena, participó en el Festival de Cine y Foro de Derechos Humanos de Ginebra.

El documental “El Silencio del Topo”, de la guatemalteca Anaïs Taracena, participó en el Festival de Cine y Foro de Derechos Humanos de Ginebra.

El largometraje documental, que repasa mediante entrevistas e imágenes de archivo la historia del periodista Elías Barahona, ha recibido el premio Gilda Vieira de Mello, valorado con 7.000 francos suizos (7.400 dólares), junto a “Ángeles de Sinjar”, de la realizadora polaca Hanna Polak.

Entre 1976 y 1980 Barahona estuvo infiltrado como secretario de prensa del Ministerio de la Gobernación de Guatemala y fue el hombre de confianza del ministro Donaldo Álvarez Ruiz, un puesto desde el que pasó información a guerrilleros con la que pudo salvar numerosas vidas de personas perseguidas por sus ideas políticas.

 

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“El silencio del topo”, que ya ha sido premiado en recientes festivales en Reino Unido, Kosovo y México, será llevado próximamente al Festival de Málaga, España; al de Toulouse, Francia, y su autora espera que su reconocimiento internacional ayude a que pueda estrenarse en salas de la propia Guatemala a partir de mayo.

El principal premio en el festival de Ginebra, dotado con 10.000 francos suizos (10.600 dólares), fue para “Después de una revolución”, del italiano Giovanni Buccomino, que retrata la vida de dos personas en una Libia asolada por la guerra civil.

Sobre el filme

El documental explora el momento en que las revelaciones de un pasado oscuro pueden abrir grietas en las paredes del silencio. “El Silencio del Topo” se nutre de un diálogo con una generación de personas que vivieron el periodo más represivo de la guerra en la ciudad.

En el filme Taracena se cuestiona como los silencio se han instalado en los cuerpos de las personas.

“Llevo 4 años trabajando en el documental. Ha sido un proceso un poco largo y lento pero que tuvo mucho tiempo de investigación. El Silencio del Topo en realizado en forma de entrevista y acompañado de una narración en voz en off. El filme tiene muchos momentos metafóricos”, explicó la directora.