Además se llevará a cabo, en diciembre próximo, la tercera edición de “Café con Ciencias”, organizado por las embajadas de Alemania y Francia en Santiago, con la participación de astrónomos del ESO, el astrofísico chileno Luis Barrera y la experta en cosmovisión mapuche Manuela Bulnes.
“En estos 50 años, el Gobierno de Chile y ESO han logrado construir un puente científico cultural entre Chile y Europa”, dijo el máximo representante del ESO en Chile, Fernando Comerón.
“Esta colaboración ha sido clave para hacer posible que tanto Europa como Chile alcancen el lugar que hoy ocupan en el panorama de la astronomía mundial” , añadió.
“Se trata de hacer juntos lo que no podemos hacer por separado”, pues “para competir con la gran potencia que era Estados Unidos en esa época, fue necesario obligarse a hacer cosas juntos, que cada país por separado no tenía la capacidad de hacer”, acotó.
Por su parte, el embajador y director de la dirección de Energía, Ciencia y Tecnología e Innovación del Ministerio chileno de Relaciones Exteriores, Gabriel Rodríguez, aseguró que “la astronomía nos pone el desafío de pensar acerca de lo inútil, pero a la vez en el valor que tiene lo inútil”.
“Nosotros tenemos muchas veces una forma de mirar las actividades científicas, culturales y humanas en general desde una óptica de la utilidad. Pero resulta que la humanidad como tal y el ser humano sobre el planeta es mucho más que utilidad”, enfatizó.
El embajador de la delegación de la Unión Europea (UE) en Chile, Rafael Dochao, recalcó que “ESO es la organización intergubernamental de ciencia y tecnología de mayor importancia en la astronomía Mundial”.
“Esperamos que en los próximos 50 años este puente de ciencia y de cultura entre Chile y Europa se fortalezca”, subrayó.
ESO opera tres sitios únicos a nivel mundial para la observación astronómica: La Silla, Paranal y Chajnantor.
La Silla está emplazada a 2.400 metros de altura en la región de Coquimbo, a unos 600 kilómetros de Santiago y cuenta con una serie de telescopios ópticos con espejos de hasta 3,6 metros de diámetro.
Paranal, en tanto, está a 2.600 metros de altura, a unos 1.360 kilómetros de Santiago, en la región de Antofagasta y alberga entre otros el emblemático “Very Large Telescope” (VLT).
Finalmente, Chajnantor está a 5.104 metros de altura, en la misma región y acoge el radiotelescopio ALMA, compuesto por 66 antenas que operan de forma combinada para captar señales desde el espacio invisible.
Este complejo es considerado por los expertos como uno de los mejores lugares para la práctica radio astronómica y se enmarca en el proyecto AP EX Observatory, proyecto que es operado en Chile por ESO, el Instituto Alemán Max Planck y el Observatorio Espacial de Onsala (Suecia).