Escenario

Ficción con sabor real

El realismo y el naturalismo fueron dos movimientos que florecieron en Guatemala a fines del siglo XIX y principios del XX, los cuales tuvieron como exponentes a Ramón A. Salazar y Enrique Martínez Sobral, respectivamente: dos nombres que para muchos son desconocidos y para otros, jamás oídos.

Ramón A. Salazar nació el 31 de agosto de 1852 y murió en la capital el 5 de junio de 1914, en la Ciudad de Guatemala. Se graduó de Médico; sin embargo, dejó de lado esa profesión y se dedicó a la literatura, política, historia y diplomacia.

Formó parte de la revolución de 1871 y condujo importantes cargos públicos: ministro de Estado, diputado y representante del gobierno guatemalteco en Berlín.

En su caso, la influencia provino probablemente del español Benito Pérez Galdós, aunque fue su estudio sobre el devenir histórico del país lo que más marcaría su estilo narrativo, cargado de imágenes dramáticas alimentadas por la realidad. Estas obras fueron impresas en la editorial del Ministerio de Educación “José de Pineda Ibarra”, de la colección Biblioteca Guatemalteca de Cultura Popular “15 de septiembre”, entre los años 1950 y 1970, algunas de las cuales todavía se encuentran perdidas en algún anaquel.

El naturalismo

San Martín Jilotepeque es un municipio de Chimaltenango de habla kaqchiquel, lugar de maíz, frijol y jocotes. De hecho su nombre significa “cerro de maíz tierno”, según el Diccionario Geográfico de Guatemala.

Allí nació Enrique Martínez Sobral, el 16 de septiembre de 1875, y falleció en la Ciudad de México, el 31 de enero de 1950.

En mayo de 1885 viajó a Chile donde se incorporó como abogado. En 1901 sostiene una célebre polémica jurídica con el poeta modernista José Santos Chocano, sobre el tema: “La Doctrina del Arbitraje Obligatorio”, una discusión legal que surgió a raíz de una disputa limítrofe: la guerra ganada por Chile a Perú. Martínez Sobral fue el “ganador” de tal discusión. Era un erudito sólido.

Volvió a Guatemala y fue electo diputado a la Asamblea Legislativa en donde desarrolló una digna labor, pero la normalidad fue interrumpida por el dictador Manuel Estrada Cabrera, quien lo obligó a dejar el país, y es por eso que permanece la mayor parte de su vida en México.

La influencia europea del naturalismo y el realismo tuvo auge en Europa en el siglo XIX, con los escritores Honorato de Balzac, Emilio Zolá y Benito Pérez Galdós, quienes reflejaron al mundo la realidad de la vida de Europea. Martínez Sobral hizo lo propio en Guatemala.

Los críticos consideran que era admirador de Zolá, retratista de los problemas y dramas de la sociedad francesa, aunque el mismo Martínez lo deja entrever: “Zolá, verdadero cirujano, sacerdote de la verdad, corta, cauteriza, desgarrando en nosotros muchas ilusiones”.

OTRAS OBRAS

Novelas De Enrique Martínez Sobral:

Su matrimonio: trata de las mujeres, que buscan un casamiento por conveniencia. Tiene un enfoque machista.

Humo: retrato de un individuo acaudalado que se enamora de la hija de un inmigrante italiano. sus planes se vienen abajo cuando por la crisis pierde su riqueza.

Los de Peralta: la vida de  Agustín   y Enriqueta, una pareja de aristócratas que  se casaron por temor a la soledad y que después se descubren enamorados de otras  personas.

Conflictos:  de Ramón A. Salazar,  presenta a María Luisa, de familia tradicional católica,  que se enamora de un joven extranjero sin religión alguna. La trama es el choque cultural que impacta en lo emocional.

TIEMPOS VIEJOS

Evocación narrativa

Más que una novela, se trata de varios relatos y cuadros de costumbres en los cuales Salazar   critica al caudillo conservador Rafael Carrera y exalta a los liberales. Contiene personajes e historias en el contexto de la capital guatemalteca. Fue reeditado por la Usac como El Tiempo Viejo.

STELLA

Un amor  imposible

Obra de Salazar. Un individuo acaudalado  busca en vano al amor de su vida. Viaja dentro y fuera del país,  pero su soledad persiste. finalmente  conoce a una misteriosa dama, de piel blanca, vestida de negro: Stella. Ella lo conduce a vivencias mágicas con música y artistas de varias épocas, hasta que llega el amargo despertar.

ALMA ENFERMA

Engaño  mortal

En la novela Alma Enferma, Ramón A. Salazar retrata a un buen hombre que sufre la infidelidad de su esposa, lo que le causa tal desasosiego que se entrega al vicio y muere. Entran en juego los prejuicios sociales,  pero también la volubilidad de las emociones humanas en una sociedad sorda.

ALCOHOL

Los olvidados

En esta obra de Martínez Sobral, el personaje  Benigno Pinzón es un alcohólico crónico que vive en las cantinas del Guarda Viejo. Culpa al Gobierno y a la sociedad de su situación. Su esposa sufre con resignación los maltratos y miseria.   La vida de   indígenas cargadores de bultos se refleja con crudeza. Algunos críticos la comparan con La Taberna, novela de Emile Zolá.

INÚTIL COMBATE

Drama existencial

Obra de Martínez Sobral, cuenta la  historia  de un sacerdote que escucha la confesión de una mujer abusada y maltratada, que a su vez le recuerda vivencias amargas de su pasado. El sacerdote se encuentra ante  el dilema del celibato, pues se sintió atraído hacia la dama.  Cuando por fin decidió dejar los hábitos por ella, una tragedia  trunca su decisión.

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