Los agentes de aduanas examinaron el paquete y descubrieron la obra de arte, que pasó al departamento de Seguridad Nacional.
El cuadro, de estilo cubista, había desaparecido de un almacén del Centro Pompidou y pertenece al Gobierno francés.
La última vez que fue exhibido fue en 1998 en Múnich, desde donde regresó a París, donde fue guardado en los almacenes del museo.
En el momento del robo, la obra estaba valorada en US$2.5 millones.