El pasado martes 28 de noviembre presentó su más reciente libro llamado Historia de Guatemala en la Asociación de Educación y Cultura, Alejandro Von Humboldt, Club Alemán. En una entrevista con Prensa Libre comparte más de este proyecto.
Doctora Wagner. ¿En qué momento se apasionó por la historia y qué le motiva dedicarse a este tema?
Fue en la adolescencia, cuando leía buenas novelas de la biblioteca de mi mamá, entre estas Desirée, quien fue la primera novia de Napoleón. Está escrita en el estilo del romanticismo, en primera persona. Este libro me apasionó mucho y me interesó saber más sobre la época napoleónica que se contaba en el libro.
También tuve un excelente maestro de Historia universal en el Colegio Alemán, con quien ganaba el curso con solo poner atención en clase, pues se me quedaba todo lo que él contaba. Creo que esa fue la motivación para dedicarme a esta carrera cuando tuve que decidir qué iba a estudiar.
Usted se ha dedicado a la historia y a escribirla ¿Qué aportes importantes vienen en este nuevo proyecto recién lanzando?
Cada historia que he escrito ha tenido una diferente finalidad. Por ejemplo, el libro de Los alemanes en Guatemala, 1828-1944, que fue mi tesis doctoral y el primer libro que escribí, fue una larga investigación que dio a conocer el grado de identidad, los logros, aportes y alcances económicos, diplomáticos y culturales de la colonia alemana en Guatemala desde el siglo XIX hasta la Segunda Guerra Mundial. Por todo lo que allí detallé sobre el negocio del café, la Asociación Nacional del Café, Anacafé me contrató para escribir la Historia del café de Guatemala (2001), y de allí resultó una relación con la Asociación de Azucareros de Guatemala, Asazgua e investigué y se publicó la Historia del azúcar en Guatemala (2007).
El libro Historia de Guatemala es originalmente un libro de texto, difundido entre el estudiantado en fotocopia como guía para la clase magistral de “Historia de Guatemala” en la carrera de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Rafael Landívar y de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales de la Universidad Francisco Marroquín. Un primer ensayo sobre esta temática lo realicé en la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), que publicó una Historia social y económica de Guatemala (1994) desde la época prehispánica hasta 1900, que fue la base para redactar esta historia general y más amplia que se acaba de publicar.
La historia moderna no se basa solo en datos, fechas, nombres o hechos, que serían más bien los elementos de una crónica. La Historia moderna investiga las fuentes, interpreta y analiza los hechos del pasado en su complejidad social para buscar su significado y entender el presente que estamos viviendo. Lo importante es explicar ese pasado con objetividad desde diferentes ángulos, no solo la visión del grupo dominante, sino también de los vencidos, como es el caso de Guatemala con los pueblos autóctonos, que fueron dominados por la cultura española y siguieron siendo sometidos por el Estado liberal de 1871 a 1944, año en que Guatemala entró al fin a la modernidad con una Constitución democrática. Yo pregunto, ¿de qué liberalismo hablaban los gobernantes liberales que obligaban a los indígenas a trabajar en las fincas, sin libertad de poder escoger el oficio que querían?
¿Qué desafíos representó este libro y cuánto tiempo llevó la investigación?
Los desafíos son los usuales: procurar toda la literatura correspondiente para aprender, comprender y sintetizar su contenido, ya que una historia general debe explicar los hechos y procesos relevantes que van hilando la historia con sus efectos colaterales, analizar las situaciones dadas y ofrecer conclusiones que inviten a reflexionar al lector.
La investigación comenzó con mis primeros estudios de Historia latinoamericana en la Universidad de Colonia, Alemania federal, en donde obtuve una Maestría en Historia medieval y moderna. En Colonia recibí una buena base para continuar mis estudios de posgrado en la Universidad de Tulane, Nueva Orleans, Luisiana, Estados Unidos, en donde obtuve el Doctorado con énfasis en la historiografía moderna y con un enfoque hacia Mesoamérica, especialmente Guatemala, gracias al profesor centro americanista doctor Ralph Lee Woodward, de quien recibí valiosas enseñanzas, así como del doctor Richard E. Greenleaf para la historia de México (época prehispánica y colonial) y de la antropóloga Victoria Bricker en el tema de las relaciones interétnicas en Mesoamérica.
¿Cuál es su mayor objetivo en este libro, cuál es el legado que se espera para el mundo a través de su investigación?
El mayor objetivo es relacionar la historia social, económica y política de este territorio llamado Guatemala, que alberga más de una veintena de grupos etnolingüísticos prehispánicos, cuya forma de vida cambió con la llegada, conquista militar y espiritual y dominación española que se impuso a partir de 1524, o sea hace cinco siglos, que se conmemorarán el próximo año 2024. El legado que se espera de esta obra es la divulgación que puede ofrecer al estudiantado y profesorado del país, pero también a todas aquellas personas interesadas en conocer la historia de Guatemala, aprender de ella y entender por qué estamos como estamos.
¿Qué representa la historia en su vida?
En mi vida ha significado mucho, pues la historia es apasionante y me entretiene, además de una profesión, me encanta la creatividad al escribir, por eso a veces la veo como un hobby. Esto también ha tenido sus consecuencias, pues me interesa saber siempre el origen de los problemas o conflictos y eso a veces le molesta a la gente. Como mensaje a los lectores, puedo decir que, indagar sobre el origen de nuestras culturas, prehispánica y europea, conocer cómo lucharon nuestros antepasados para ir conformando un país como Estado civilizado, tener una vida digna, en libertad, bajo un sistema democrático en este pedacito de tierra, no siempre ha sido fácil. El momento político actual nos dice mucho de lo que se ha gestado en otras épocas desde la independencia de Guatemala.
¿Tiene alguna clave para aconsejar a los jóvenes interesados en el aprendizaje de la historia?
La clave es adentrarse sin temor a leer algo, por lo general, considerado aburrido, como lo es la historia tradicional, pues una historia moderna amenamente contada, explicada y analizada, de la cual se pueden aprender lecciones y comprender por qué la vida es como es en Guatemala, debería interesar a todo guatemalteco, ya que contribuye a enaltecer su espíritu cívico y entendimiento del concepto de ciudadanía en una democracia.