Algo curioso de la exposición es que Barrios llenó uno de los pasillos de la galería con arena volcánica, recogida de las faldas del Volcán de Fuego, ya que para él “representa el ecosistema natural de la tierra”.
Las pinturas hacen referencia a la tecnología y a la naturaleza analítica de la ciencia. Las obras evolucionan a lo largo de la galería, en un degradado de rojo a azul.
Javier Barrios, artista visual. (Foto Prensa Libre: Edwin Castro)
Al final de esta hay una pared rectangular iluminada desde atrás, la cual crea una ilusión de un espacio vacío que representa, metafóricamente, el concepto básico de la exhibición: el público de pie delante de lo desconocido.
Esta muestra es la última de una serie de tres exhibiciones de Barrios. La primera, llamada Twighlight is upon me, se presentó en el Rod Bianco, en Oslo, Noruega, en el 2011. La segunda, Black Matter, se presentó en ese mismo país europeo en el 2012.