“Sé que pese a los siete libros y ocho películas hay todavía ganas de más. Pero pensé que más que hacer nuevos Harry Potter a demanda, debía crear algo que me apetecería escribir (…) Y espero que cuando los seguidores entren en este nuevo universo se sientan igual de bien en él que yo”, explicó en rueda de prensa.
Rowling, quien dijo sentir la necesidad de escribir todos los días y ser capaz de hacerlo en cualquier lugar y hora, apuntó que en su proceso creativo intenta abstraerse de lo que los demás esperan de sus historias, aunque señaló estar agradecida siempre de conocer otras opiniones.
Rowling explicó que escribió en su primera vez como guionista hasta cinco borradores y que el primero le salió “muy oscuro”, dijo entre risas.
La nueva saga de aventuras parte del mago expulsado de Hogwarts Newt Scamander, el autor ficticio del libro de texto que Harry Potter y sus compañeros de aventuras utilizaban en clase en la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería.
El encargado de interpretar a Scamander es Eddie Redmayne, y le acompañan en su aventura por proteger a las criaturas fantásticas del mundo Katherine Waterstone, Dan Fogler y Alison Sudol que conforman un cuarteto que viene a sustituir el trío que componían Harry, Hermione y Ron.
La historia se sitúa 70 años antes de las aventuras de Harry Potter, en los años veinte del siglo pasado, y se cambia Reino Unido por Nueva York.
Las nuevas películas, de las que seguirá siendo guionista Rowling, tienen cierta independencia narrativa de las anteriores, aunque con personajes que conectan con las aventuras Potter.
La segunda película se adentrará en ello y será posible conocer por ejemplo la juventud de Albus Dumbledore, el mago guía de Harry Potter, señaló la escritora británica.
“No puedo contar nada, aunque me gustaría. Esta es solo la primera película de cinco. En la próxima conoceremos a Albus Dumbledore joven, en un momento de desencuentros y dificultades”, explicó la escritora, quien no negó las informaciones de que se conocerá la homosexualidad del maestro mago y su relación con algún otro personaje ya conocido por los seguidores.
Tanto Redmayne como el resto del reparto reconocieron sentir “cierta presión”, dijo el actor, por interpretar a los nuevos personajes del universo Rowling frente a una legión de seguidores acostumbrados a otras caras.
Al mismo tiempo, Redmayne señaló haberse sentido “enormemente protegido” por el hecho de interpretar a un personaje creado por la escritora británica. “Cuando trabajas con ella sabes que su pasión es precisamente dibujar a los personajes de sus historias”, explicó.
Los propios actores reconocieron saber poco todavía del futuro de sus personajes en la saga, aunque, según Redmayne, “en este mundo sin demasiadas sorpresas casi que se agradece”.