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Joseaugusto Mejía: Un guitarrista guatemalteco de paso en China

El músico habla sobre la importancia de la música y los aprendizajes luego de un viaje por Asia.

Joséaugusto Mejía: Un guitarrista guatemalteco de paso en China

El guatemalteco Joséaugusto Mejía luego de sus primeros conciertos en China. (Foto Prensa Libre: Cortesía Joséaugusto Mejía)

La música es una puerta inmensa a la que todas las personas pueden acercarse, explorar y encontrarse dentro de un nuevo mundo de revelaciones. Para el guitarrista guatemalteco Joseaugusto Mejía de 40 años, este pasaje ha significado también una oportunidad para acercarse a una suerte de revelación mágica.

Sobre su vínculo con la música, el intérprete argumenta: “Es un cultivo profundo hacia la trascendencia que se parece muchísimo a la búsqueda que tienen los místicos de ese ‘algo’ que se aparece a través de las sombras, y que, aunque no manifiesta su presencia de una manera tan clara, te jala, te empuja y te lleva a ese encuentro con el misterio“.

Durante los primeros días de noviembre de este año, Mejía estuvo de paso por China donde ofreció interpretaciones con su guitarra frente a un diverso público en las ciudades de Wuxi y Suzhou.

A lo largo de su reciente viaje por China, Mejía también dio algunas clases magistrales en Shangai. Sobre esta experiencia, asegura que no era la primera vez que llevaba a cabo una ponencia magistral, pero sí fue la primera oportunidad en la que se acercó a un público asiático con tan alto nivel de conocimiento técnico y artístico.

Estas experiencias llevaron a que Joseaugusto Mejía reconociera nuevas ideas sobre la sociedad china y su involucramiento en el campo del conocimiento: “Fue un viaje muy sorprendente porque el nivel musical de los alumnos del Conservatorio de Shangai es altísimo. Como han dicho los analistas políticos y los sociólogos en los últimos años, sin duda el centro gravitacional de la civilización está trasladándose hacia Asia. Es maravilloso verlo de cerca”, cuenta el artista.

Tanto en las clases magistrales como en las presentaciones musicales, el guatemalteco también estuvo acompañado del guitarrista mexicano Oman Kaminsk, a quien había conocido durante la época en la que realizó una maestría en música en el Conservatorio Real de La Haya (Países Bajos). Además de ser colegas, Kaminsk y Mejía sostienen un vínculo amistoso desde hace años.

“Oman es un guitarrista excepcional, sin duda. Compartí con él cuando estuvimos en el escenario en La Haya. Tuvimos un pequeño proyecto juntos, fuimos un dúo y dimos conciertos durante algún tiempo y desde ese momento no habíamos tocado juntos. Ahora retomamos un poco el proyecto“, cuenta Mejía.

Joséaugusto Mejía: Un guitarrista guatemalteco de paso en China
Los estudios musicales de Mejía lo han llevado hasta La Haya, Londres y Nueva York. (Foto Prensa Libre: Cortesía Joseaugusto Mejía)

Para el intérprete guatemalteco, hablar de Kaminsk significa remitirse al tiempo de estudio en La Haya, entre 2007 y 2010. Aquel capítulo fue, en palabras de Joseaugusto , “el momento culminante de todo lo que había querido como guitarrista”. Fue durante aquella época que el guatemalteco también conoció a su maestro, el guitarrista croata Zoran Dukic.

“Sigue siendo la referencia principal en tanto a que delimitó una forma muy específica de encarar la música y definir también una personalidad profundamente propia para hacer la creación artística. Algo que se dice mucho en el los círculos relacionados con la espiritualidad es que el maestro no aparece hasta que el alumno está listo, y creo que eso fue lo que sucedió con Zoran Dukic”, confiesa.

El músico señala que los conocimientos logrados en La Haya gracias a Dukic también le llevaron a explorar nuevas sendas académicas como los estudios especializados que realizó en el Royal College of Music en LondresLondres (Inglaterra) o el doctorado cursado en la Universidad de Stony Brook, Nueva York (Estados Unidos).

Mejía se dedica a la ejecución plena de la música desde los 16 años. Cuenta que dos años después de haber empezado a acercarse a los instrumentos, logró dar un primer concierto luego de la recomendación por parte de uno de sus primeros formadores. “Estaba completamente muerto del miedo, pero dispuesto a expresar lo que podía hacer en ese momento con la guitarra”, cuenta.

Joséaugusto Mejía: Un guitarrista guatemalteco de paso en China
Mejía y otros músicos luego de una de las clases magistrales que impartió el guatemalteco en China. (Foto Prensa Libre: Cortesía Joseaugusto Mejía)

Desde sus comienzos, el guatemalteco se ha orientado a la interpretación del género clásico por la claridad y seriedad del sonido, según apunta. No obstante, se ha visto apasionado por otras derivas sonoras como el jazz, el flamenco y la llamada Nueva canción latinoamericana.

“Soy un guitarrista clásico y mis primeros referentes tuvieron que ver con ese mundo. Recuerdo perfectamente el momento en el que escuché por primera vez a Julian Bream (guitarrista). Luego vinieron otros nombres como el pianista András Schiff o el violinista Venguérov“, relata Mejía desde Tailandia.

Luego de una intensa estadía por China donde se reunió con otros colegas y amigos del tiempo de La Haya, Joséagusto asegura que haber llevado su talento a nuevas latitudes como Asia ha significado una oportunidad para seguir pensando en la belleza: “Personalmente la busco a través de los sonidos, a través del refinamiento de las ideas musicales y de la práctica musical, que al final es una especie de disciplina espiritual y corporal“, comparte el intérprete.

En cuanto a su regreso a Guatemala, el músico aún no logra visualizar una fecha exacta para volver a interpretar. La última vez que tuvo un concierto en el país fue hace 1o años. El artista actualmente vive en México y en Guatemala residió de forma permanente hasta 2001.

Sobre la música a nivel guatemalteco, Mejía asegura que percibe una mayor apertura en el involucramiento de futuros artistas. No obstante, observa un reto en la formación: “No es tan fuerte y entonces quienes quieran lograr una integral tienen que salir. Parece que no ha cambiado casi para nada, y es una tarea que todavía tenemos pendiente”.