El precedente récord de audiencia de Game of Thrones se remontaba al último episodio de la quinta temporada, que había tenido 8.1 millones de personas.
Desde su lanzamiento en 2011, la adaptación de la saga literaria de George R.R. Martin aumentó sin pausa su audiencia. El último episodio de la primera temporada había atraído sólo a tres millones de telespectadores.
La sexta temporada tenía el valor de un examen, ya que era la primera que no se basaba en el relato del propio escritor, aunque HBO ya se había tomado muchas libertades con la historia original.
En una entrevista en el sitio Deadline publicada el lunes pasado, los dos creadores de la serie, David Benioff y D.B. Weiss, indicaron que el fin de la serie estaba muy cerca. “Podemos hablar de dos temporadas más” , explicó Benioff.
“Poco después del inicio, hablamos de hacer entre 70 y 75 horas y es lo que terminaremos haciendo”, detalló. “Digamos 73 horas por el momento”, agregó.