Después, a las puertas del tribunal londinense, expresó su “reconocimiento” por este veredicto, visiblemente emocionado y aliviado.
“Estoy enormemente agradecido al jurado que se tomó el tiempo de considerar todas las pruebas y los hechos antes de tomar una decisión y acepto el veredicto de hoy con humildad”, afirmó ante los periodistas que los esperaban a la salida.
Después se subió a un taxi, mientras una admiradora le gritaba “te queremos Kevin” y otro fan le preguntaba si iba a volver a aparecer en la serie de Netflix House of Cards.
Unos minutos antes, cuando se pronunció el veredicto, el actor, que siempre negó todos los cargos que se le imputaban, se había secado las lágrimas con un pañuelo que le entregó el secretario judicial, situado cerca de él en la urna de cristal reservada a los acusados.
Volviéndose hacia los miembros del jurado, el actor se llevó la mano al pecho y dijo “gracias”, antes de abrazar a sus abogados.
Desde que comenzó el juicio, bajo una fuerte expectación mediática, a finales de junio pasado, Spacey había sido presentado por la fiscalía como un acosador sexual que utilizó su influencia para agredir a hombres jóvenes.
El actor, ganador de dos Óscar por sus papeles en Belleza americana y Sospechosos habituales, afirmó por su parte que todas las relaciones habían sido consentidas y afirmó que algunos hechos eran incluso pura invención de los denunciantes.
“Gran ligón”
Cuatro hombres lo acusaron de agresiones sexuales en el Reino Unido entre 2001 y 2013, sobre todo a partir de 2004, cuando era director del reputado teatro Old Vic de Londres.
El cargo más grave contra el actor protagonista de House of Cards concernía a un hombre que lo acusó de “drogarle” y mantener intimidad con él mientras dormía.
Pero los miembros del jurado desestimaron los nueve cargos, incluidos siete de agresión sexual.
Las primeras acusaciones contra Spacey surgieron en 2017 al inicio del movimiento #MeToo, en un momento en que estaba en la cima de su fama como protagonista de la exitosa serie de Netflix sobre un presidente estadounidense sin escrúpulos.
A raíz de ello, fue apartado de House of Cards y de otros proyectos en los que iba a participar, y desapareció totalmente de las pantallas.
Durante sus interrogatorios por la policía, difundidos durante el juicio, los cuatro hombres dijeron que no se habían atrevido a hablar antes por miedo a no ser creídos, al enfrentarse a una figura muy famosa e influyente.
Ante el jurado, el actor se describió a sí mismo como un “gran ligón”, pero negó cualquier comportamiento “violento”, “agresivo” o “doloroso”, afirmando que los argumentos de la acusación eran “débiles”.
Se declaró “destrozado” por las acusaciones y habló, visiblemente emocionado, de su “reputación perdida”. El cantante británico Elton John testificó desde Mónaco a su favor.
Acusado también de agresión sexual en Estados Unidos, Spacey fue declarado inocente por un tribunal civil de Nueva York en el 2022. Y en 2019 se retiraron los cargos contra él en otro caso.
“Sé que hay gente dispuesta a contratarme en cuanto me absuelvan de los cargos en Londres”, aseguró a la publicación alemana Zeit a mediados de junio pasado en una entrevista previa a su juicio en el Reino Unido.
Marginado de Hollywood pero nunca condenado por agresiones sexuales
El actor estadounidense Kevin Spacey construyó una carrera formidable dando vida a antihéroes enigmáticos, peligrosos y carismáticos, pero se acabó viendo marginado por Hollywood debido a varias acusaciones de agresión sexual a diferentes hombres de las que siempre ha salido absuelto.
¿Anuncia su nueva victoria judicial su regreso a la gran pantalla? Tras un mes de juicio en Londres, el actor fue declarado inocente este miércoles 26 de julio, día de su 64 cumpleaños.
Dos veces ganador del Óscar, con un encanto hipnótico, Spacey perfeccionó su arte en el teatro antes de encarnar en la gran pantalla a personajes como un padre de mediana edad que desea a una adolescente en Belleza americana, un asesino en serie en Seven (Pecados capitales) y el villano de Superman Returns: El regreso.
Kevin Spacey Fowler nació en Nueva Jersey en 1959. Creció en California, donde acudió por poco tiempo a una escuela militar de la cual fue expulsado.
El actor habló en los tribunales sobre una infancia difícil, con un padre que él ha descrito como un “supremacista blanco” y un “neo-Nazi”, que no apreciaba el interés de su hijo por el teatro.
Pese a ello, en 1979 se matriculó en Juilliard, la prestigiosa escuela de arte de Nueva York.
Su mayor éxito en esos primeros años de teatro llegó en 1986, en Long Day’s Journey Into Night, en la cual compartió escenas con Jack Lemmon.
Su primer papel en una película fue en Se acabó el pastel, ese mismo año, protagonizada por Jack Nicholson y Meryl Streep.
También dio sus primeros pasos en televisión y fue aclamado al encarnar un joven jefe del crimen paranoico, psicótico e incestuoso en la serie Wiseguy.
En 1995 interpretó al asesino en serie de Seven. Asimismo obtuvo su primer Óscar al Mejor Actor de Reparto en Sospechosos habituales.
La coronación de Spacey llegó en 1999 con Belleza americana. Logró su segundo Óscar, esta vez al Mejor Actor, gracias a esa cinta que se alzó con cinco premios de la Academia, incluyendo mejor película.
De las tablas a Netflix
En los años siguientes, Spacey cosechó reseñas mixtas al inclinarse hacia roles más ligeros.
En 2003, anunció que asumía la dirección artística del teatro Old Vic de Londres.
Su gestión de diez años en el histórico teatro fue aclamada de forma amplia.
Protagonizó y atrajo a actores y directores a producciones diversas y atrevidas, deleitando con el Ricardo III de Shakespeare y poniendo en escena clásicos estadounidenses de Eugene O’Neill, Arthur Miller y Tennessee Williams.
Durante esa época, también cosechó aplausos en la gran pantalla como el nefasto Lex Luthor en Superman Returns: El regreso.
En 2013, contribuyó a la revolución del streaming en Hollywood al tomar el protagónico de la primera gran serie de Netflix House of Cards, donde daba vida a un congresista sin escrúpulos que llega a la Casa Blanca.
La serie se volvió un fenómeno cultural. Fue la primera serie exclusivamente en línea nominada y premiada con un Emmy.
#MeToo
Pero el imperio de Spacey comenzó a caer en octubre de 2017.
Apenas tres semanas después de que las acusaciones contra el productor Harvey Weinstein salieran a la luz pública, Spacey fue impactado por el escándalo del #MeToo.
El actor Anthony Rapp fue el primero en acusarlo, afirmando que Spacey lo ataco sexualmente a los 14 años en una fiesta en Nueva York en 1986.
Spacey se disculpó rápidamente, pero fue criticado por intentar desviar la atención de la noticia confirmando su homosexualidad, un secreto a voces en Hollywood desde hacía años.
En menos de un mes, había sido acusado de agresión por varios hombres en Estados Unidos y el Reino Unido, expulsado por Netflix y retirado a última hora de la película Todo el dinero del mundo.
En 2019, se retiraron los cargos de agresión contra el actor en Massachusetts. En octubre del 2022, un tribunal de Nueva York desestimó la demanda de US$40 millones de Rapp por conducta sexual inapropiada.