La aparición del cadáver de Nisman hace tres meses en el baño de su apartamento en Puerto Madero, un exclusivo barrio de Buenos Aires, y las circunstancias de su muerte tienen en vilo a los argentinos, divididos entre quienes creen que fue un homicidio y quienes piensan que se mató.
El caso está etiquetado como “muerte dudosa” en la justicia, que investiga si se trató de homicidio, suicidio o suicidio inducido.
El fiscal que investigó durante 10 años el atentado a la mutual judía AMIA en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos, fue hallado muerto luego de denunciar a la presidenta Cristina Kirchner, entre otros, por intentar encubrir a iraníes acusados por la justicia argentina por el ataque.
El libro está “escrito con un ritmo frenético, narra las últimas horas de Lerman y los antecedentes de su muerte con una verosimilitud que corta el aliento”, abunda la reseña de la editorial.
Lerman es el nombre en la ficción de Nisman, a igual que la mandataria, que responde al nombre de Hernández de Larcher.
Lo curioso es que el libro está firmado con el pseudónimo de R.S.Pratt y se desconoce de quién se trata.
“El fiscal. Una ficción demasiado parecida a la realidad”, es el título de la novela escrito sobre un fondo rojo que cubre parcialmente el rostro del fiscal fallecido.
“La idea surgió charlando con el autor/a el día de la muerte de Nisman. Me llamó para comentar el tema. Esa noche esta persona leyó completa la denuncia de Nisman y me volvió a llamar al otro día diciéndome -directamente- que el caso (la muerte) era una novela de Le Carré” , dijo Ignacio Iraola, director del grupo editorial que publicó la novela, al diario Clarín.
John le Carré, pseudónimo de David John Moore Cornwell, es un conocido novelista británico especializado en relatos de suspenso y espionaje ambientados en la Guerra Fría.