Después de varios años, Elle Griffin (Keaton) vuelve a Connecticut, Estados Unidos, luego de que su marido, Don Griffin (De Niro), la engañó con su mejor amiga, Bebe McBride (Susan Sarandon). Elle regresa para asistir a la boda de su hijo adoptivo, Alejandro.
La historia se complica cuando Alejandro informa a sus padres que Madonna Soto (Patricia Rae), su madre biológica, asistirá a la boda y que, debido a sus estrictas creencias religiosas, no tiene ni idea de que Elle y Don están separados. Sus padres adoptivos tendrán que enterrar su resentimiento y actuar como un matrimonio feliz.