Con las emociones a flor de piel, Taylon esperó impacientemente a la artista, sentada en su silla de ruedas que fue colocada a un lado de la tarima.
En un momento del espectáculo, Beyoncé se acercó a la niña, la besó, acarició y abrazó antes de cantar con ella el tema Survivor. Esta acción fue elogiada en todo el mundo a través de las redes sociales.