La muestra, abierta hasta el 4 de marzo, reúne más de 300 cuadros, fotos y esculturas que abundan en lo natural del desnudo masculino y en el hecho de que siempre ha estado presente en el arte.
La polémica se produjo en la misma ciudad en la que hace un siglo el pintor austríaco Egon Schiele ya escandalizaba con sus descarnados desnudos.
El Leopold cuenta con la mayor colección de obras de Schiele, y ya en el 2005 ofreció la entrada gratuita a quienes visitaran desnudos la exposición La verdad desnuda: Klimt, Schiele, Kokoschka y otros escándalos.
Esa jornada se convirtió en un éxito y centenares de personas visitaron la exposición en bañador o completamente desvestidos.
Hombres desnudos ayudó a aumentar en un 17 por ciento la cifra de visitantes al museo, y se convirtió en la exposición más visitada de la galería en el 2012.