El chalazión es más grave, ya que obstruye el conducto de la glándula de Meibomio. “Esta glándula es la encargada de producir la mayor parte del componente graso de la lágrima. Esta se encuentra distanciada del borde de los párpados pero su conducto de drenaje se localiza en este punto, justo detrás del área donde nacen las pestañas”, expresó el médico Fernando Noriega. Este se desarrolla lentamente, comparado con el orzuelo. En su fase aguda produce dolor e inflamación. “La sensación puede compararse a la de tener un barro inflamado en el párpado, con el tiempo deja de doler, pero persiste un abultamiento que puede ocasionar cierta deformación en la córnea y presentar visión borrosa”, afirmó Noriega.
Tratamientos
El oftalmólogo Julio Paz recomendó aplicar compresas de agua caliente o té de manzanilla, acompañada de masajes suaves en la zona afectada, durante 15 minutos, tres o cuatro veces al día. Si la inflamación es pequeña, con este procedimiento podría desvanecerse.
En los casos de chalazión inflamado u orzuelos severos, se recetan antibióticos y antiinflamatorios en ungüentos que deben aplicarse de tres a cuatro veces al día durante una semana. En algunos casos el tratamiento puede estar acompañado por antibióticos en pastillas. Algunos oftalmólogos también prescriben inyectar corticosteroide (antibiótico esteroide) en el área.
Por lo general, los orzuelos se desvanecen con este procedimiento, pero el chalazión, no siempre, y es cuando se hace necesario operar. La cirugía, con anestesia local, se hace en el interior del párpado para drenar los cúmulos de grasa o remover completamente las glándulas infectadas.