Después de este concierto, que se ha vuelto a celebrar bajo el frío de agosto y una intensa niebla, el estadio será demolido para darle al terreno donde se encuentra usos residenciales y comerciales.
La actuación de McCartney, que ha interpretado tanto piezas de su repertorio en solitario como de los Beatles, llenó por última vez el Candlestick con casi 50 mil asistentes (el doble de los presentes en el concierto de 1966) y ha desatado una auténtica locura en la ciudad.
Tal fue el grado de expectación para el concierto de McCartney, que cuando las entradas se pusieron a la venta (a un precio de entre US$50 y 255), se agotaron en solo dos horas.
El propio McCartney quiso hacer del concierto una ocasión especial, y animó la fiesta con más de 900 efectos pirotécnicos, una cifra muy superior a la que habitualmente usa en sus actuaciones.
Seguidores del famoso cuarteto de Liverpool abarrotaron ayer el estadio donde se presentaría Paul McCartney. (Foto Prensa Libre: AP)
Hace casi medio siglo, John Lennon, George Harrison, Ringo Starr y el propio McCartney ofrecieron a los 25 mil asistentes su último concierto clásicos del cuarteto de Liverpool como Yesterday, Long Tall Sally, Paperback Writer y Shes a Woman .
Siempre se hace referencia al del Candlestick como el último concierto “oficial” de los Beatles porque estos volvieron a reunirse una vez más el 30 de enero de 1969 por sorpresa en el tejado de la discográfica Apple Records de Londres en la que fue su última actuación juntos.