Familiares de Bretón: se creen surrealistas en un mundo donde los sueños están pixeleados.
Bisnietos de Parra: se sienten antipoetas, se afirman antipoetas, rebuscan palabras efectistas para disolver la poesía y en efecto, a menudo lo logran.
Bisnietos de Asturias. Reniegan de su ancestro, pero con frecuencia lo adoran en secreto. A su tenamaste histórico lo llenan a veces con un coctel de otras arengas.
Otros creen llevar genes de un beat y a la vez les gustaría licuar a Góngora, Pessoa y Whitman,
Un amigo me añadió a esta lista inconclusa los sobrinos nietos de Bu-kowsky, que no le sienten sabor a la palabra si no tiene piquete. Y para terminar, los que creen que sin procacidad no hay nada qué decir.