“La cocaína estaba a plena vista de los oficiales cuando fueron a buscar evidencia” , dijo el teniente Dave Thompson, de la estación de Lost Hills de la oficina del sheriff (alguacil) de Los Ángeles.
“(Bieber) no estaba vinculado a la cocaína” , añadió Thompson.
“La investigación está en curso y él (Bieber) no ha sido ni arrestado ni liberado por el momento”, agregó el oficial en una conferencia de prensa, en la que detalló que el cantante de 19 años no había respondido preguntas y se remitirá a su abogado.
El canal de noticias CNN señaló que un individuo sin identificar era detenido en vinculación con la cocaína hallada en el lugar.
Una docena de oficiales entraron a la casa en el exclusivo vecindario de Calabasas (en el noroeste de Los Ángeles, donde también vive la familia de Michael Jackson), en la mañana del martes en busca de cualquier evidencia que vinculara a Bieber con los ovo-proyectiles.
“A las 8 horas del martes, detectives (…) comenzaron a ejecutar una orden de allanamiento de la casa en Calabasas del sospechoso Justin Bieber”, escribió la oficina del sheriff en un comunicado.
El objetivo era buscar videos de vigilancia y cualquier otra evidencia de la vinculación de Bieber con el vandalismo del 9 de enero que, debido al monto del daño causado, es considerado un delito mayor.
El cantante de Never Say Never es conocido por comportamientos erráticos como orinar en el bote de limpieza de un empleado de un restaurante o grafitear hoteles.
En noviembre, las autoridades de Gold Coast, en el este de Australia, pidieron a Bieber que volviera a limpiar los grafitis que había pintado el joven en el muro de un hotel de la región.
Poco antes el mismo mes, la estrella adolescente había hecho lo mismo en Rio de Janeiro, en medio de una gira sudamericana salpicada de escándalos.