Vivir es fácil con los ojos cerrados es un drama que relata el encuentro real entre un profesor de inglés y el beatle John Lennon en la España de la década de 1960.
La película que más goyas recibió fue Las brujas de Zugarramurdi, que consiguió ocho de las 10 estatuillas a las que estaba postulada, con el de mejor actriz secundaria para Terele Pávez, como más destacada.
La gran familia española obtuvo dos premios, al igual que La herida. Caníbal y Stockholm lograron uno cada una.
Destacados
Latinoamérica triunfó en las categorías de mejor cinta animada con Metegol, del argentino Juan José Campanella, mientras que Venezuela consiguió su primer premio Goya a la mejor película hispanoamericana por Azul y no tan rosa, de Miguel Ferrari.
Esta última narra el reencuentro entre un hijo adolescente y su padre homosexual, y los problemas de homofobia que enfrentan en mitad de su distanciamiento emocional.