Escenario

Más preposiciones

Estaba absorta en la lectura de un libro, cuando sentí en mi estudio un peculiar olor a azufre muy conocido. Volví la cabeza y, sí, parado detrás de mí (no se dice "detrás mío" ni "atrás mío") estaba mi colaborador, Titivillus, el diablillo medieval que lee todos los medios escritos y escucha los hablados para pescar en flagrante delito a aquellos comunicadores que atentan contra el idioma, o mejor dicho, lo asesinan.

María del Rosario Molina, escritora. (Foto Prensa Libre: María del Rosario Molina)

María del Rosario Molina, escritora. (Foto Prensa Libre: María del Rosario Molina)

Hoy –me dijo- he hecho una buena redada de preposiciones mal empleadas y aquí te traigo unos cuantos recortes y grabaciones para que los examines y si deseas los comentes.

Mira este anuncio –rezongó- para que te des cuenta de la causa por la que no perdonaré a quien lo redactó. El anuncio en cuestión era una página completa con ilustraciones y sus respectivas explicaciones y entre otras cosas mostraba “amueblados forrados en puros cueros”, “lámparas con almendrones en cristal”, “almohadas para el dolor de nuca” y otras anfibologías y atrocidades gramaticales por el estilo.

Solté la carcajada: El pie de grabado de los muebles debió rezar: “amueblados forrados ‘de’ puro cuero” y no “en puros cueros”, porque estar “en puros cueros” significa lucir como Dios nos mandó al mundo, sin siquiera una hoja de parra, o de higuera, es decir, sin forro alguno. Las lámparas no son hechas en cristal, sino de cristal y los colgantes que las adornan se llaman “almendras” y no “almendrones”. En cuanto a las almohadas no son “para” el dolor de cuello, sino “contra” el dolor de cuello, exactamente igual que los remedios que combaten enfermedades son “contra” y no “para”: “jarabe contra la tos”.

“Contra” también debe ser la preposición que debe usarse para indicar enfrentamiento en lugar de “con”, que indica compañía: “Los franceses lucharon contra los prusianos” en la guerra que comenzó el káiser Guillermo I de Prusia contra Napoleón III de Francia en 1870″; “Francia e Inglaterra lucharon con otros aliados contra Alemania y el imperio Austro-Húngaro en la “Gran Guerra” (la 1ª. guerra mundial 1914-1918). A propósito de “con” es inadecuado pedir una taza con café o un plato con arroz. Debe decirse: “taza de café” y “plato de arroz”, excepto si llevan un acompañamiento: “taza de café con leche”, “plato de arroz con frijoles”.

Tu amiga Berta, aunque te pese reconocerlo, también usa mal las preposiciones —me dijo muy sonriente Titivillus—. La cacé diciéndoles a sus amigas que tenía unos libros “entre” el baúl de su automóvil y que “entre” poco tiempo los tendría leídos todos. Lo correcto habría sido: “En el baúl…” y “dentro de poco tiempo”, pues “entre” es, y así dice El buen uso del español: “localización por medio de límites”: “Entre los poetas guatemaltecos destaca José Batres Montúfar”; “Entre Madrid y Toledo hay poca distancia”. Y así acabó la conversación entre él y yo.

selene1955@yahoo.com

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