Este robo, efectuado el 21 de agosto de 1961, fue el primero de la historia de la galería, considerada una de las más relevantes en su categoría y no solo ocupó las portadas de la prensa británica, sino que incluso aparece en la trama del primer filme de James Bond, Agente 007 contra el doctor No.
Unos documentos del responsable de la Fiscalía Pública, desclasificados recientemente por el Archivo Nacional británico demuestran que Bunton no fue el culpable de este hurto.
La operación fue gestada por su hijo, John, quien escaló la pared de la National Gallery con una cuerda, entró en el museo por los baños y se llevó el cuadro para regalárselo a su padre.