La prueba que se prolongará durante cinco días, se dirigirá desde el centro de aplicaciones de satélites de Harwell, en el Reino Unido, y pretende acumular experiencia con vistas a la misión ExoMars prevista para 2018, señaló la ESA en una nota.
Se ha elegido el desierto de Atacama por ser una de las regiones más secas de nuestro planeta, por su falta de vegetación y porque su suelo rocoso, entre pardo y rojizo, es lo más similar a Marte.
El prototipo del vehículo ExoMars de seis ruedas será probado junto con prototipos de tres de sus instrumentos científicos, una cámara panorámica de tres dimensiones, un radar de detección geológica del subsuelo y un dispositivo de captación de imágenes para tomar muestras del subsuelo con una capacidad de detalle de una milésima parte de un milímetro.
Junto a esos tres instrumentos, un taladro de mano ayudará a tomar muestras para ser examinadas.
La perforación que practicará el robot tiene particular relevancia para intentar acceder a huellas biológicas moleculares depositadas a más de un metro de profundidad, donde han estado protegidas de los daños de la radiación cósmica.
El lugar preciso del experimento del robot para la exploración de Marte se decidirá en breve sobre la base de los reconocimientos llevados a cabo por el equipo inventor.