Luciendo camiseta a rayas marineras y delantal, la estrella de Lost in Translation se metió en su nuevo papel vendiendo poporopos de diferentes sabores a los clientes que asistieron a la apertura de Yummy Pop, la tienda que ha abierto junto a su marido francés Romain Dauriac.
Será la hermana de este quien dirigirá el establecimiento, situado en el animado barrio histórico de Le Marais, en el centro de la capital francesa.
“Era uno de mis sueños […], traer una nuevo aperitivo estadounidense a mi ciudad europea favorita”, declaró la actriz en un comunicado.
La tienda ofrecerá desde poporopos a la sal marina y aceite de oliva, a otras con sabor a queso cheddar, a fresas con nata o incluso a trufa, parmesano y salvia.
Los sabores cambiarán “en función de la estación” y las recetas fueron concebidas con el chef Will Horowitz (Ducks Eatery y Harry & Ida’s, en Nueva York).