Las Dracónidas son una lluvia de meteoritos provocada por los restos que se desprenden del cometa periódico 21P/Giacobini-Zinner, que proviene de la constelación Draco.
Cada seis años y medio, aproximadamente el cometa completa una órbita alrededor del Sol y en su recorrido deja una estela de polvo, que con el tiempo forma una red de filamentos con los que la Tierra se encuentra todos los años a principios de octubre.
“Casi todos los años se pasa a través de los espacios entre los filamentos, quizá rozando uno o dos” aunque no siempre con la misma cercanía, señaló Cooke.
“De vez en cuando, sin embargo, casi chocamos de frente con alguno, y allí comienzan los fuegos artificiales”, agregó el científico, quien apuntó que esto parece que sucederá este año.
Los meteorólogos de la NASA y de otras partes del mundo creen que la Tierra se dirige a tres o más filamentos y el encuentro calculado para el 8 de octubre provocará una serie de estallidos que podrán verse a partir de las 16.00 GMT, con el apogeo entre las 19.00 y las 21.00 GMT.
Lo que se ve en la Tierra y que se denomina comúnmente “estrellas fugaces” es el polvo y los fragmentos originados por el paso de los cometas alrededor del Sol, que al entrar en contacto con la atmósfera se incendian, dando lugar a la lluvia de meteoros.
Los meteorólogos no están seguros de cuán fuerte será el impacto y la posterior lluvia.
Algunos expertos, como el meteorólogo Paul Wiegert, de la Universidad canadiense Western Ontario, consideran que podrían caer hasta 1.000 meteoros por hora, lo que la convertiría en tormenta.