La intérprete Rihanna, en el video, se convierte en una integrante de una peligrosa banda de delincuentes, usa armas, cascos de moto que intimidan, tatuajes y billetes de dólares volando por los aires.
El video tiene además un alto contenido sexual, sobre todo cuando Rihanna se desplaza a un club nocturno para cometer el crimen.
La cantante ha colocado las fotografías en su cuenta de Instagram.