Poco a poco empiezan a llegar los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional que musicalizan ¡en vivo!, una obra cuya obertura muchos han escuchado.
Los integrantes del Ballet Guatemala se preparan con movimientos y el coro Magnificat empieza a afinar voces. Puntual arrancan los siempre enigmáticos coros de Carmina Burana, obra del alemán Carl Orff, tiempo durante el cual se suceden escenas de una narrativa mágica, virtuosa, que transporta a otros lugares.
Sonia Marcos, directora del Ballet, explicó que participan 210 personas, entre balletistas, la Orquesta Sinfónica Nacional y el Coro Magníficat. “El trabajo comenzó desde marzo y la obra tiene una tendencia del período neoclásico, algo a lo que los espectadores no están acostumbrados a ver”, afirmó Marcos.
Solo habrá una función más de esta composición de 1937 basada en antiguos poemas medievales. De hecho, el nombre Carmina Burana no hace alusión a persona alguna, sino que traducido sería: Cantos de Beurn.
Admisión Q150, Q100 y Q50.