El público también tuvo la oportunidad de visitar la habitación de Lorca, la 704, convertida en museo y conservada tal y como se encontraba cuando visitó la capital argentina, en la que, según afirman crónicas de la época, se sentía “como un torero” por su popularidad.
En sus seis meses de estancia en Buenos Aires, el poeta granadino reestrenó con gran éxito Bodas de Sangre, con la actriz argentina Lola Membrives.
La entrada al homenaje de García Lorca, en la confitería del hotel, fue de manera gratuita.