Su nueva mochila o el uniforme del colegio, los libros de texto, el almuerzo del recreo, el disfraz de la función del colegio Capturar esos detalles aportará color a tu imagen y ayudará a contar la historia de un día tan importante.
Asegurarse de que el conjunto de elementos resulten naturales en el disparo, de forma de que se puedas centrarse en captar las emociones del día en vez de perseguir la foto perfecta
El ángulo
Pedirle al hijo que se gire hacia un lado y mire hacia la cámara, para crear un ángulo más estético. No disparar desde arriba. Agacharse al nivel de los ojos del niño para captar ese momento memorable.
La iluminación
Elegir una buena iluminación: puede ser la diferencia entre lograr una foto de mala calidad o una fantástica. La luz natural, con el sol en un lateral del sujeto es la mejor opción; pero, si se está utilizando un flash, cerciorarse de que el niño no está demasiado cerca del fondo elegido, ya que podría crear una sombra poco estética.
No fotografiarse con el sol a la espalda, ya que producirá sombras y hará que los niños tengan que entrecerrar los ojos. Si se está fotografiando en condiciones de poca luz, incrementar el ISO de la cámara: aumentará su sensibilidad a la luz, ayudándote a conseguir una foto bonita.
La pose
Crear un tema recurrente en las fotos que se hacen cada año, ya sea una foto en el mismo lugar o una misma pose, mostrará el crecimiento del pequeño y los cambios que ha habido en cada curso. Esto hará que estas fotos, que marcan un hito en la vida de los pequeños, sean más valiosas.
Si los niños están emocionados o nerviosos, obligarlos a estar quietos puede ser un auténtico reto. En lugar de eso, será más fácil capturar una foto informal, por ejemplo, del momento de prepararse, o diciendo adiós mientras entran por la puerta del colegio.