Bardem encarna en el filme dirigido por Sam Mendes a Silva, un personaje que pone en jaque la lealtad de Bond hacia M (Judi Dench), la jefa de los servicios secretos MI6, cuyo pasado tiene mucho peso en una trama que juega más que nunca con los lazos íntimos y personales del agente al Servicio de su Majestad.
“Javier es un encanto de persona y disfruté estando con él. Como actor es increíblemente creativo. Le encanta probar cosas y disfruté trabajando con él porque responde e inventa cosas. Es muy generoso en ese sentido. Cuando me dijo que haría la película me hizo estar en las nubes. Tal vez pensó que estaba loco cuando se lo ofrecí pero es genial que finalmente lo hiciera“, declaró.
Para Craig es su tercera película como Bond tras Casino Royale (2006) y Quantum of Solace (2008). No será la última, ya que confirmó que ha firmado un contrato para rodar al menos dos películas más.
“Ha sido una aproximación diferente a las dos primeras. Queríamos empezar de cero en cierto sentido y sobre todo sentirla como propia. Aprovechamos el 50 aniversario de la saga para retomar elementos antiguos y hacerlo con sentido. Sentimos que es lo adecuado y la experiencia ha sido increíblemente gratificante“.
La crítica ha recibido la propuesta de forma muy positiva, hasta el punto de saludarla en algunos casos como la mejor de las tres cintas protagonizadas por Craig y, desde luego, la que analiza de forma más profunda la psique del espía.
“Siempre espero que la nueva mejore a la anterior. Eso es una constante en mi carrera. Sam ha creado algo de lo que estoy muy orgulloso y que me hace sentir bien. Mi objetivo siempre es mejorar, así que si la gente siente que esta cinta es mejor que Casino Royale, me alegro mucho , manifestó.
Craig, de 44 años, desea que no pasen otros cuatro años hasta que el público vea un nuevo film de Bond como ha ocurrido ahora, pero se considera “lo suficientemente viejo y sabio como para no hacer predicciones“.