“Hoy me uno a la revolución del cuerpo -ha dicho en el mismo- para inspirar valor y generar algo de maldita compasión“.
La revelación de Gaga se produce después de que algunos medios se hicieran eco de una supuesta petición de su discográfica para que se pusiera a dieta, al hacerse patente que la cantante de Poker Face necesitaba renovar el vestuario de su actual gira para adaptarlo a sus medidas actuales.
Los problemas de Lady Gaga con la comida parecen venir de lejos. Ella misma contó en febrero que había sufrido desórdenes alimenticios, entre ellos bulimia, que superó para poder salvar su voz.
“En el instituto quería ser una estilizada y pequeña bailarina, pero en realidad era una pequeña y voluptuosa chica italiana a la que su padre alimentaba cada noche con albóndigas“, declaró en esa ocasión.