Vida

Mejor no abro la boca

¿Te ha incomodado tener o sentir el mal aliento de otra persona? Te contamos que este padecimiento se llama halitosis, causado en la mayoría de los casos por una limpieza bucal deficiente, aunque también puede ocurrir por alguna enfermedad, pero puede tratarse.

Se recomienda  una higiene oral adecuada después de cada comida. (Foto Prensa Libre: Archivo)

Se recomienda una higiene oral adecuada después de cada comida. (Foto Prensa Libre: Archivo)

El mal aliento puede afectar a cerca de un tercio de la población, cuya prevalencia oscila entre un 6 y un 30 por ciento. Además de ser considerado un tema tabú, resulta muy difícil que cada uno de nosotros valoremos objetivamente nuestro propio aliento.

Según Silvia Roldán, profesora de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense (España), al contrario de lo que se cree, la halitosis es casi siempre producto de una deficiente salud bucodental. La mayoría de las causas que lo generan no tienes que buscarlas en el estómago, sino en la boca —90 por ciento—, y 60 por ciento de los casos está estrechamente vinculado con enfermedades de las encías, refiere Roldán.

Se da una situación paradójica en la halitosis, y es que hay muchas personas que la padecen no son conscientes de su problema y hay otras que viven obsesionadas con una halitosis “imaginaria” que no puede ser confirmada.

¿Cómo se origina?
La halitosis patológica de origen oral se caracteriza por la emisión de gases con un olor desagradable, perceptible por otros, a través de la cavidad bucal. Este mal aliento es más intenso en los primeros momentos del día, después de que te levantas, ya que las bacterias han tenido muchas horas para multiplicarse libremente, tanto sobre la superficie de la lengua como en los demás tejidos duros y blandos bucales, y además el flujo salivar disminuye durante la noche.

Los compuestos tóxicos despedidos por la boca son altamente dañinos para los tejidos que rodean el diente y podrían jugar un papel crucial en el desarrollo de enfermedades inflamatorias que afectan al periodonto, como la periodontitis o profunda inflamación de la encía.

¿Cómo evitarla?
Primero, hay que llegar a un diagnóstico preciso para saber a qué tipo de halitosis nos enfrentamos. El tratamiento de la halitosis fisiológica, el de la patológica oral y el de la pseudohalitosis —el paciente está convencido de que tiene aliento desagradable, pero las pruebas y los demás no lo detectan—, son responsabilidad del odontólogo. El tratamiento de la halitosis patológica extraoral es responsabilidad de un médico general, y el de la halitofobia —miedo irracional al mal aliento— corresponde a un médico general, psiquiatra o psicólogo.

PARA EVITAR EL MAL ALIENTO
Como recurso preventivo esencial los expertos te recomiendan mantener la boca en buen estado de salud, y en especial que las encías se encuentren sanas. Para ello te aconsejan el cumplimiento diario y después de cada comida de medidas de higiene oral adecuadas que incluyan no solo el cepillado dental, sino también limpieza interdental mediante hilo dental o cepillos interdentales. No se te olvide adaptar medidas de higiene lingual con raspadores linguales, especialmente diseñados para tal fin.

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