Es común observar niños que repiten años en preescolar o son expulsados de los jardines infantiles por su conducta o bajo rendimiento, y es cuando los padres se preguntan qué pasa con su hijo. Seguramente buscarán orientación profesional y empezará una gran travesía para encontrar un diagnóstico certero y un centro educativo adecuado, comenta Ana Fajardo, psicóloga clínica con énfasis en Neuropsicología, y directora de Mapaes (Madres y padres de niños con necesidades especiales).
Si bien es favorable que los niños con necesidades especiales sean incluidos en colegios regulares, hay que considerar que ellos aprenden y se desarrollan de manera diferente. Los padres deben buscar planteles que se adapten a las necesidades de ellos y no buscar que los niños llenen las expectativas de los colegios.
“Los padres deben estar conscientes de las dificultades de sus hijos y dar prioridad al desarrollo de las destrezas básicas como lectura, escritura y matemáticas, más que aferrarse a la idea de que cursen los grados sin aprender. Lo más importante no es que consigan un diploma al finalizar la primaria, sino que realmente se les apoye para que sean funcionales en la sociedad”, añade Fajardo.
Los niños con necesidades especiales solo evolucionarán si el colegio al que asisten tiene atención personalizada, un programa diseñado según sus necesidades y enfoque terapéutico que trabaje con el problema y no con el síntoma.
Fuente: Mapaes, tel. 4413-4150
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