Cada vez son más las mujeres que aplazan la decisión de tener descendencia, lo cual supone un obstáculo a la hora de quedarse embarazadas sin ayuda médica, pero puede ofrecer una ventaja inesperada.
Una investigación publicada hace poco en la revista Menopause sugiere que las madres tardías son más longevas. Por lo menos, tienen más posibilidades de cumplir muchos años más.
Para llegar a esta conclusión, los científicos han cruzado los datos de 462 mujeres. La estadísticas resultantes indican que las madres que dieron a luz a su último hijo después de los 33 años tenían el doble de probabilidades de superar los 95 años de vida que las que lo hicieron a los 29 años, según el sitio muyinteresante.es
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Otros estudios anteriores refuerzan esta asociación. Por ejemplo, un análisis de New England Centenarian Study concluyó que las mujeres que habían dado a luz después de los 40 cuadriplicaban sus opciones de llegar a centenarias.
Los expertos recalcan la necesidad de recabar más datos para descubrir el origen genético de la capacidad reproductiva en las madres mayores y su vinculación con la menor incidencia de enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
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