Gibson recordó cómo de niño le gustaba escuchar historias y su placer porque la gente ahora disfrute con las suyas. “Contar historias es la verdadera gratificación”, confesó.
Gibson, que se autodefine como un católico tradicional, defensor de la familia y del derecho a la vida, saltó a la fama dando vida a un héroe postapocalíptico en la trilogía Mad Max, cuya primera película se estrenó en 1979.
Entre sus éxitos como actor se cuenta la saga de Lethal Weapon o el filme Conexión tequila. Pero fue Braveheart (1995), que dirigió y protagonizó, el trabajo con el que llegó a lo más alto. La cinta obtuvo cinco premios Óscar, entre ellos los de mejor película y mejor director.
También ha dirigido The Passion of the Christ (2004) , en la que narra las últimas horas de vida de Jesucristo; y Apocalypto (2006), nominada a tres Óscar, que refleja de forma hiperrealista la decadencia del imperio maya.
En el momento de entregarle el premio, el presidente del Festival de Karlovy Vary, Jiri Bartoska, destacó que el galardón a Gibson es estrictamente por su contribución artística. (Foto Prensa Libre: EFE)