Wintour eligió un Chanel Couture, que mostró cierto aire de porcelana en el corte y el brillo de su atuendo prácticamente un jardín de rosas y amapolas en las hombreras.
El gurú de la moda, que desde 1991 oficia esta ceremonia del glamour, llegó con su característico peinado incólume y sus no menos inamovibles gafas de sol al museo.
Mezcla y glamour
El juego de influencias, distorsiones y mitificaciones de China desde la alta costura occidental es la temática de la exposición que se inaugura el 7 de mayo y que hoy presentó la propia Wintour junto al director de cine de Hong Kong Wong Kar Wai.
En esa misma línea de mestizaje, las madrinas del evento fueron una estrella occidental, la oscarizada Jennifer Lawrence, y la musa del cine oriental Gong Li.
Esta última también fue de las primeras en llegar y, sin tener que adaptarse a nada más que su propia nacionalidad, eligió un modelo menos llamativo: una blusa de terciopelo con brocado y tul negros hasta el cuello.
Wendy Deng, con un Oscar de la Renta azul y dorado, o la hija de Bee Schaffer, con un pseudoquimono con flores chinas pero escote occidental, fueron el aperitivo de esta alfombra roja que, seguro, dará que hablar.
La alfombra roja más famosa provocó no sólo una pasarela de sensualidad, sino que puso de manifiesto las obras maestras de los diseñadores que lograron que cada modelo proveyera una derroche de arte.