El responsable de ese despliegue en el Mona Bismarck American Center es el estadounidense Museo de Arte SCAD, que recurre a creaciones de Chanel, Yves Saint Laurent, Givenchy, Marc Jacobs o Donnah Karan para mostrar que todo diseñador que se precie se ha aventurado a reinterpretarlo.
Encajes, tul, seda e incluso neopreno demuestran que cualquier tejido es válido, y que el resultado atraviesa prejuicios y géneros, como demostró Jacobs el año pasado al acudir a la Gala del Met con un vestido camisero de Comme des Garons que acaparó todo el protagonismo y que ha sido donado temporalmente para esta muestra.
La exposición, más que analizar su evolución, deja constancia de su omnipresencia histórica y contemporánea, y cuenta como comisario con André Leon Talley, colaborador de la revista Vogue y mano derecha de la influyente Anna Wintour, directora de su edición estadounidense.